La historiadora peruana Mariana Mould de Pease publicó
en 2003 los mapas que prueban que la famosa ciudadela inca de Machu Picchu
había sido conocida en la antigüedad y saqueada por el aventurero alemán
Augusto Berns.
Esos
mapas y la historia de Berns fue hecha pública como una primicia el pasado
martes por el cartógrafo norteamericano Paolo Greer.
Mould
de Pease recordó a Efe que la información que anunció Greer ya había sido
publicada por ella en 2003 en su libro "Machu Picchu y el Código de
Ética de la Sociedad de Antropología Americana".
La
historiadora rechazó que Berns haya sido el "descubridor" de Machu
Picchu 44 años antes que el explorador norteamericano Hiram Bingham y se
quejó de que la información que ella publicó hace cinco años no haya tenido
mayor difusión
"Como
yo soy peruana, viuda, a mí ningún periodista me dio pelota (hizo
caso)", aseguró a Efe, e indicó que Paolo Greer la contactó y pidió su
apoyo cuando se enteró que había publicado su libro.
Añadió
que le dio "copia de los mapas" al cartógrafo norteamericano, al
que acusó de sufrir del "síndrome del descubridor.
"Tiene
el síndrome de Indiana Jones, de Francisco Pizarro, de Hiram Bingham, todos
quieres descubrir algo", sostuvo.
Indicó
que con Greer desarrolló una amistad e intercambió información y que en los
últimos tiempos le insistió en que debían publicar en conjunto los avances en
sus investigaciones.
Mould
de Pease dijo que fue publicando por su parte sus hallazgos "en diversos
espacios", tanto en Perú como en Chile, y que Greer le ofreció el
fragmento de un mapa, que luego le fue entregado completo por el arqueólogo
peruano Federico Kauffman Doig.
La
historiadora reveló que Hiram Bingham, reconocido internacionalmente como el
descubridor de Machu Picchu, tuvo entre sus papeles la resolución suprema que
autorizó la presencia de Augusto Berns en el sitio histórico.
Precisó
que el historiador inglés Clemens Markham, que llegó a ser presidente de la
Real Sociedad Geográfica de Londres, también tenía mapas en lo que figuraba
Machu Picchu y que en su ancianidad mantuvo correspondencia con Bingham.
"Existe
un mapa muy extenso en el cual (Markahm) desarrolla" la ubicación del
sitio histórico, detalló.
Mould
de Pease señaló que ella trabajó en los mapas antiguos con el bibliotecario,
archivero y geógrafo de la Biblioteca Nacional, quien confirmó que las
coordenadas y paralelos corresponden a Machu Picchu.
Al
respecto, indicó que Paolo Greer decidió difundir la existencia de los mapas
porque ella le comunicó que iba a difundir sus investigaciones, lo que hizo
el pasado martes en Cusco, gracias a la gestión del congresista Osvaldo
Urízar.
"Que
Paolo Greer presente sus mapas, que demuestre que los publicó antes de mi
libro de 2003", indicó.
La
publicación de la historia sobre Machu Picchu ha despertado gran interés en
Perú, donde ese sitio histórico es uno de los máximos orgullos nacionales y
la "joya de la corona" del turismo.
El
historiador peruano Carlos Carcelén, que trabajó en el grupo de Paolo Greer,
confirmó a Efe que existe una serie de documentos y mapas que identifican el
lugar exacto de la ciudadela fechados mucho tiempo antes de su descubrimiento
"oficial", en 1911.
Carcelén
explicó que Berns se instaló en la región de Cusco y creó una empresa
maderera y de explotación minera en la segunda mitad del siglo XIX, desde
donde comenzó a saquear las reliquias de Machu Picchu con el conocimiento del
Gobierno de aquel entonces.
El
historiador denunció la existencia de importantes colecciones de piezas
incaicas en Europa, especialmente en Alemania, que empezaron a llegar al
Viejo Continente a finales del siglo XIX sin que nadie sepa su origen.
Perú
mantiene actualmente un contencioso con la Universidad de Yale por la
devolución de más de 40.000 piezas procedentes de Machu Picchu que fueron
llevadas por Bingham y nunca devueltas.
-EFE
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