Lista archport

Mensagem

[Archport] «Os aposentados são para deitar fora?»

To :   "museum" <museum@ci.uc.pt>, "histport" <histport@ml.ci.uc.pt>, "archport" <archport@ci.uc.pt>
Subject :   [Archport] «Os aposentados são para deitar fora?»
From :   José d'Encarnação <jde@fl.uc.pt>
Date :   Sat, 16 Jan 2016 12:00:52 -0000

         Permita-se-me que remeta de novo para a crónica publicada ontem e que disponibilizei em http://notascomentarios.blogspot.pt/2016/01/os-aposentados-sao-para-deitar-fora.html , porque são já 23 as reacções ali publicadas, oriundas dos mais diversos quadrantes e que reflectem o estado de espírito em que estamos.

         O comentário do Prof. Manuel Martin-Bueno é, porém, muito longo (para as regras dos blogues) e, como tive necessidade de o dividir em partes, achei por bem partilhá-lo aqui por inteiro, agradecendo-lhe, naturalmente, a atenção que me dedicou.

         Votos de um fim-de-semana sereno e cheio de tempo!

 

                                                                           J. d’E.

 


De: Manuel Martin-Bueno [mailto:mmartin@unizar.es]
Enviada em: sábado, 16 de Janeiro de 2016 11:19
Para: jde@fl.uc.pt
Assunto: Asunto Burdeos III

 

CONVERSACIONES XXIX: Obsolescencia programada

De nuevo hace tiempo que una voz en mi pabellón auricular me susurraba de manera melódica pero insistente que tenía que volver a tomar contacto con el teclado del portátil para tratar algún asunto que cause novedad en el personal o simplemente que me lo cause a mi o me escandalice como en este caso.

Anoche la situación se produjo en forma de mensaje publicado en un medio de comunicación luso (de Lusitania, el actual Portugal) que redactaba con su verbo enérgico y diestro en lo gramatical y sintáctico como siempre, nuestro colega y ante todo amigo el Prof. José D’Encarnaçao, profesor “reformado” de la Universidad de Coimbra a la que entregó muchos y los mejores años de su vida en una tarea la de profesor universitario e investigador destacado que produce muchas satisfacciones y de vez en cuando algunos sonados episodios menos agradables que preferimos dejar al lado, pero que son difíciles de olvidar.

El colega José escribe lo siguiente, que luego comentaré, sobre una situación que se acaba de producir en la Universidad Michel de Montaigne, Burdeos III, de la Francia de la Liberté, Egalité y Fraternité, el Pais de las luces, el que siempre está (o estaba ahí) junto a los valores mas esenciales como la enseñanza (laica por supuesto), la investigación, el reconocimiento a sus mejores hombres y mujeres, en suma un país con cualidades humanistas acrisoladas, o al menos eso pensábamos.

Transcribo el texto del colega y luego añadiré mis comentarios, porque la caja del ascensor sirve para que no se escapen las reflexiones y los pensamientos que luego trasladamos a la pantalla del ordenador y de ahí, como hoja volandera a merced del viento, que la llevará a donde sea que haya alguien que lo quiera leer:

“Os aposentados são para deitar fora?

«L’université de Bordeaux 3 ayant décidé de supprimer les adresses courrier des retraités, je vous prie de correspondre désormais avec moi à l’adresse suivante […]». Senti, confesso, um nó na garganta, quando, às primeiras horas da manhã do Dia de Reis, o correio me trouxe essa novidade: a Universidade de Bordéus III decidira retirar aos seus aposentados a possibilidade de terem um endereço electrónico através do servidor universitário! E fez-me lembrar logo aquela história que já contei, mas que vale a pena recordar de vez em quando, e que se passou com a Universidade de Porto. Uma semana depois de um docente se ter aposentado, eu precisei de o contactar por uma questão de serviço que ficara pendente e pedi o contacto. Já não o tinham: «Esse senhor já foi abatido!». Não, ainda não havia nas televisões as notícias do Estado Islâmico. E fiquei chocado: «Abatido?». Como se abate um velho móvel ao rol do equipamento, porque… foi para o lixo?!... Como se imagina, qualquer que tenha sido a razão pela qual os mui inteligentes cérebros da Universidade de Bordéus III tomaram essa decisão, entra pelos olhos adentro de qualquer outra inteligência de que essa é uma atitude suicida (cá estamos de novo com os parâmetros da actualidade!...). É que, nos tempos que correm, um aposentado, designadamente se da docência universitária, continua a produzir ciência, a escrever artigos, a fazer conferências, a integrar júris… E, normalmente, apresenta-se como aposentado ou jubilado da universidade onde fez a sua carreira. Isso acontece, aliás, com o professor que me enviou a informação; e com a quase totalidade daqueles que eu conheço e que se encontram na mesma situação que eu. E pergunto: que vontade vai ter doravante o meu colega, esses meus colegas, de, no mui louvável trabalho que continuam a desenvolver em prol das Artes, das Ciências e das Letras, que vontade vão ter de assinalar o seu vínculo a uma instituição que os rejeitou? Lamento profundamente que uma universidade, que, em teoria, deveria proclamar o Humanismo, o respeito pelas pessoas, se comporte desta forma. Replicar-se-me-á: «Não percebo o teu agastamento! É apenas uma mudança de endereço!». Parece, mas não é: é apenasuma lamentável mudança de… mentalidade! José d’Encarnação Publicado em Renascimento (Mangualde), nº 677, 15-01-2016, p. 12. “.

El texto no tiene desperdicio, tiene esa dosis de amargura, sorpresa e indignación que resume en tres palabras los sentimientos que le produjo, como a mi cuando recibí idéntico mensaje, esa sensación de abandono por parte de SU INSTITUCION por excelencia, la Universidad de Burdeos III, a la que había dedicado toda su vida como profesor e investigador, sin importar periodos de vacaciones, domingos y fiestas de guardar, horarios infinitos si las necesidades departamentales lo requerían y un sinfín mas de obligaciones naturales o voluntariamente adquiridas por la mayor parte de los profesores universitarios que eligen la senda de la investigación y la docencia por encima de otras posibilidades de disfrutar de la vida, fuera del propio horario de trabajo que para nosotros simplemente no existe porque es de dedicación exclusiva e ilimitada.

La Universidad Michel de Montaigne, institución muy prestigiosa sin ningún género de dudas, la conozco bien, muy bien desde hace decenios en que comencé a trabajar con ellos en proyectos diversos en los que todavía continuamos mientras el cuerpo aguante y mientras las circunstancias administrativas (pero no olvidemos nunca que detrás hay personas que ejecutan y deciden las normas a aplicar), consideren que podemos ser útiles en esa colaboración o nosotros mismos nos sintamos con fuerza.

Esa Universidad francesa ha decidido, y no es ejemplo único por desgracia, que los profesores que han cumplido con su edad reglamentaria y se han jubilado en lo administrativo porque en lo científico en la investigación y también en la docencia extraordinaria, generalmente sin recibir nada a cambio, que tampoco se pide y no se hace nunca, dejan desde este comienzo de años 2016 de tener correo electrónico institucional.

Mi colega portugués decidió verificar si la medida ya era efectiva e hizo la consulta y para su sorpresa y enojo recibió, como él mismo relata la contestación en forma de frase lapidaria que le dieron hace años en la de Porto ante un caso similar: “Ese profesor ya fue abatido”. Tal y como suena es terrible y aunque la traducción al portugués nos de esa respuesta tremenda que suena a talibanismo radical de la peor estofa, la realidad es esa. Todos sabemos que unas cuentas mas de correo electrónico para una universidad no son nada, son gratis porque gozan de contratos de suministro cerrados y por lo tanto el ahorro será inexistente, pero lo peor no es ser tratado como el perro o el gato que accidentalmente se atropella en la carretera y queda en la cuneta, sino como aquellos de tiempos de perturbaciones indignas que quedaban en la cuneta deliberadamente y sin mayor consideración. Si ya se, soy un poco tremendista, pero mi enojo y mas todavía, mi cabreo, es grande, quiero manifestarlo y ya tenemos edad para decir lo que consideremos oportuno sin muchos miramientos.

En las respuestas que muchos colegas han manifestado en forma de comentarios al colega José D’E. tenemos la de otros franceses de diversas universidades, que han sufrido o van a sufrir la misma situación, algunos españoles cuyas instituciones se han apuntado al mismo carro. Respuestas contrarias como un colega italiano en la que nos comunica que la Universidad de Milan no lo hace (de momento) y algún alemán en el mismo sentido. La cosa de momento anda por ahí.

Hace poco tiempo, unas semanas, una de mis impresoras del ordenador dejó de funcionar de la noche a la mañana sin aviso previo. Lo mismo ocurre con los electrodomésticos producidos en los últimos años. Consultado el técnico me respondió, “si la impresora funciona perfectamente, no tiene ninguna avería, pero es lo que se denomina Obsolescencia Programada”, ahí es nada. La inmisericorde sociedad de consumo, la globalización, el capitalismo que no conoce lo que son los valores humanos, ha decidido por nosotros cuando deben de dejar de funcionar las cosas para que sean sustituidas por otras nuevas (no mejores) y seguir la ruega que engorde a ese mismo capital.

En el caso que nos ocupa no son máquinas, son seres humanos, docentes e investigadores de probada profesionalidad y entrega, que pueden seguir siendo muy útiles a sus instituciones con sus investigaciones, con sus publicaciones, con sus enseñanzas y consejos, pero, ha habido personas (¿?) que han decidido que deben privarles de esas migajas de ayuda a su tarea en forma de cuenta de correo electrónico institucional. Inconcebible pero cierto. Lo terrible del caso es que tal vez haya habido algún funcionario que haya calculado eso del ¿ahorro? de esta manera arbitraria, pero no hay que olvidar que la medida, como otras se habrá tenido que aprobar en algún Consejo de Gobierno de la Universidad Michel de Montaigne, Burdeos III, que está constituido mayoritariamente por profesores de esa Institución, es decir por compañeros de aquellos a los que ahora se les deja injustamente en la cuneta. “Arrieritos somos” que reza el refrán popular español.

Visto lo cual: ¿Todavía hay quien duda que estamos perdiendo a ritmo acelerado los Valores Humanos?. Yo no. Salud amigos lectores.

Manuel Martín-Bueno. Catedrático de la Universidad de Zaragoza, todavía con correo institucional: mmartin@unizar.es. Pero ¿Por cuanto tiempo?.

 

--

Prof. Manuel Martin-Bueno

Catedrático de Arqueología, E. y N.

Dpto. CCAA, Universidad de Zaragoza

c. Pedro Cerbuna 12

50009 ZARAGOZA

 

I.P. Grupo de Investigación Consolidado URBS

Miembro del I.U.C.A.

Director del Museo de Calatayud

 

mmartin@unizar.es

martinbuenomanuel@gmail.com




Avast logo

Este e-mail foi verificado em termos de vírus pelo software antivírus Avast.
www.avast.com









Mensagem anterior por data: [Archport] Tesis doctoral sobre Santa Eulalia de Bóveda Próxima mensagem por data: Re: [Archport] «Os aposentados são para deitar fora?»
Mensagem anterior por assunto: [Archport] «Marcador do Tempo» de regresso à Concatedral de Miranda do Douro Próxima mensagem por assunto: Re: [Archport] «Os aposentados são para deitar fora?»