[Archport] Galeão espanhol encontrado ao largo das costas do Chile

[Alexandre <no.arame@gmail.com>]

El Mercurio, Viernes 9 de mayo de 2008

Hallado en las costas de Curepto:
Tesoro de galeón español sería propiedad del Estado
Sólo el 25% de los bienes, que se calculan en más de 30 millones de
dólares, sería para la sociedad que los rescate, pues están protegidos
por la Ley N° 17.288 de Monumentos Nacionales.


Gabriela Gayani Schele

Curepto no deja de hacer noticia. Ahora ya no se trata del hospital,
sino del hallazgo de un navío español que habría naufragado en sus
costas en 1770 y que encierra un tesoro que podría superar ampliamente
los 30 millones de dólares. Se trata del barco "Nuestra Señora del
Buen Consejo y San Leopoldo", conocido como "Oriflama".

Hace 238 años fue intensamente buscado por la corona española sin
resultados positivos. Aunque la información se dio a conocer recién,
hace dos años la empresa Oriflama S.A. (una sociedad de rescate
subacuático creada en 2001) ubicó el galeón disgregado bajo la arena
de la playa La Trinchera, ubicada entre las desembocaduras de los ríos
Huenchullami y Mataquito, en la comuna de Curepto, y no en el fondo
del mar como siempre se pensó.

Según informó José Luis Rosales, gerente general de la empresa, el
trabajo de recuperación está dividido en varias etapas, como la
construcción de un "cofferdam", que es una estructura que permitirá
excavar hasta unos 13 metros. Posteriormente, se hará otra excavación
perimetral de nueve metros en la arena y luego se dará paso al
rescate, utilizando técnicas de última generación.

Permisos legales

Sin embargo, Óscar Acuña, secretario ejecutivo del Consejo de
Monumentos Nacionales (CMN), señaló que "hasta la fecha no se ha
solicitado ni tampoco se ha otorgado permiso alguno para iniciar
trabajos de prospección o excavación tendientes a ubicar los restos
del navío", a pesar de que reconoce haber tenido un contacto bastante
frecuente con Oriflama S.A.

Acuña explicó que comparten el criterio de la sociedad de rescate
subacuático (que se sustenta en un dictamen de la Contraloría) que
señala que este bien, al no estar sumergido, sino embancado en la
arena, no estaría cubierto por el decreto que declaró monumentos
históricos a todos los naufragios ocurridos con más de 50 años de
antigüedad. Pero agregó: "El hecho de no estar sumergido bajo el agua
no le resta protección bajo la Ley N° 17.288 de Monumentos Nacionales.
Al estar embancado en la arena queda igualmente bajo nuestra tuición,
pues se trata de un monumento de carácter arqueológico. En esa
situación se le aplica a cabalidad nuestra normativa, que, entre otros
aspectos para investigaciones científicas de extranjeros, nos faculta
para darle al investigador un 25% de lo que sea encontrado en este
tipo de labores, con un derecho de primera selección a favor del
Estado".

Consultado sobre la validez de la resolución del Juzgado de Letras y
Garantías de Curepto (que resolvió que los restos no caen bajo la
clasificación de monumento histórico), dijo: "Independiente de dicha
autorización, a Oriflama le falta el permiso legal que otorga el
Consejo de Monumentos Nacionales, y no lo han solicitado".

José Luis Rosales insistió en que los Tribunales y la Contraloría ya
se han pronunciado al respecto y la propiedad del galeón es de
Oriflama. "No obstante, la concurrencia del Estado es básica para el
enriquecimiento del proyecto. El Consejo de Monumentos, la comunidad
arqueológica, los historiadores, todos son bienvenidos a trabajar en
conjunto. Este es un trabajo que debe servir de modelo. No queremos
pelear, sino buscar acuerdos".

Historia de un naufragio

"Nuestra Señora del Buen Consejo y San Leopoldo" se hundió en las
costas del océano Pacífico el 18 de febrero de 1770, luego que la
tripulación muriera por el escorbuto (mal producido por la falta de
vitamina C).

La embarcación, de más de 40 metros de largo por 12 de ancho, zarpó
desde el Puerto de Cádiz con destino al Virreinato del Perú (Callao)
cargado de fina cristalería, cuchillería, muebles de lujo, fierros,
cañones y vestuario decorado en oro. Hasta ahora la única evidencia de
joyas sería un par de espadines de oro en un baúl hallados por
habitantes de la época tras el naufragio, los que fueron devueltos a
sus dueños en Perú, destino final del galeón.

Era un navío de la Armada Francesa construido en los astilleros de
Toulon en 1743. En 1756 fue capturado por la Marina inglesa y en 1762
fue vendido a la Armada española que lo rebautizó.

Biólogos marinos, abogados, ingenieros y cuatro cazadores de
meteoritos forman el grupo de cazatesoros que dice haberlo encontrado.

En esta etapa inicial de investigación y sondeo se ha gastado un
millón de dólares, aunque la operación total alcanzará a más de 14
millones de dólares, no tanto si se considera que los retornos podrían
llegar a mucho más del doble de la inversión, según las estimaciones.

Marco legal

La Ley N° 17.288 de Monumentos Nacionales establece que las piezas u
objetos arqueológicos que existan bajo o sobre la superficie del
territorio nacional o en la plataforma submarina de sus aguas
jurisdiccionales y cuya conservación interesa a la historia, al arte o
a la ciencia, son Monumentos Nacionales y quedan bajo la tuición del
Estado.


http://diario.elmercurio.com/2008/05/09/actividad_cultural/actividad_cultural/noticias/29039426-482E-4520-A180-F0BD73F5D5F1.htm